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miércoles, 7 de marzo de 2018

Entre sombras

Entre las sombras del olvido surgen algunos recuerdos, tal vez sean producto de la imaginación o una jugada de la mente  que ya no tiene la referencia exacta de lo que es un sueño o lo que es la realidad. He llegado a la conclusión que eso poco importa, vivo en ese misterio, en esa constante fusión de tiempos y espacios como un carnaval donde las ideas surgen y se expanden, se multiplican sin que pueda ordenarlas siquiera antes de que se conviertan en un vendaval  incontrolable que arranca de raíz la posibilidad de encontrar la cordura.

Lejos percibo el horizonte de palabras y acciones que en muchas estaciones fueron parte de mi vida y que dejaron de existir en la maraña de años que se fueron, en los cambios tremendos, acelerados, incontrolables que se vinieron sin darme la pausa para reaccionar, entender que pasa cuando se deja de ser, cuando lo anterior se borra y se escribe una nueva historia en la que tengo que interpretar otro papel, tan distinto, tan incomprensible como el anterior que apenas empezaba a entender.

Se han ido muchos de los que conocí, la amada que me inspiraba a luchar, el amigo cuya lealtad confiaba,  el vecino que se convirtió en delincuente, el comerciante que tantas veces nos engaño, los políticos que creyeron estar firmes en el poder, los ricos que pensaron que la muerte se podía chantajear, los pobres que trabajaban por una esperanza y los que ambicionaron alcanzar objetivos  , no se cuantos mas se esfumaron sin despedirse, sin avisar, de improviso desaparecieron en horas que no percibí, en noches o días que pasaron sin calendario, entre los espacios que hay de un lugar desconocido a otro que tampoco explore.  Son muertos o son solo imaginarios personajes de una historia que nunca viví?

De entre las sombras del silencio surgen sonidos apagados, notas que no tienen ritmo, carecen de la melodía que  sirvió de fondo para un romance con alguien que ya se ha perdido en los pensamientos fundidos con la pausa que se extiende al infinito, entonces el ruido es preferido como si fuera el único alivio para un alma que se ha perdido entre las tumbas de sus propios lamentos. 
Entre la certeza y la duda se abre la puerta a una pregunta, que es cierto? si la vanidad se impone a la humildad, la corrupción y la maldad a la honestidad, la violencia a la paz, el sufrimiento al placer, como si la cordura se hubiese perdido para siempre en el laberinto de nuestros conceptos nacidos en la complacencia, en la apatía o el interés mezquino que dando origen a las repeticiones en el tiempo y en los diferentes espacios como una muestra clara de la locura colectiva que afecta a la especie humana. 
Ecos de un lamento, gritos desesperados que no se escuchan al estruendo de cañones y bombas, de políticos vociferando, multitudes aclamando a los grandes héroes deportivos, ídolos del momento que forman parte del concierto para mantener la atención en aquello que no afecta los intereses de quienes creen tener la batuta. 

Entre la cordura y la demencia se apagan los últimos intentos para enderezar el rumbo, la maldad se ufana sumida en la inconsciencia provocada por las drogas, las adicciones a cualquier cosa que mantenga la distancia con la realidad abrumadora de un mundo donde se ha dejado de existir hace mucho tiempo como ser humano, para ser una especie de robot dirigido a distancia, con un control que abarca cada punto y hora, sin excepción de clase, sin limites, sin fronteras, de manera silenciosa, infiltrando en las mentes pseudo ideas, invitando al consumo irracional, a la vida apartada de lo natural, a la relación impersonal que no admite organizaciones sin la aceptación y el control de los aparatos gubernamentales siempre atentos a que nadie escape, ni siquiera ellos mismos, apegados a doctrinas e idealismos de poder y riqueza.

De entre los que comprenden y los que no entienden formando una enramada de ideas absurdas que marcan un rumbo, que componen y descomponen, invierten o retiran el apoyo simplemente porque creen que es lo correcto y me sigo preguntando , que es cierto?
la experiencia me dice que de los mismos errores se desprenden consecuencias iguales, no hay mucha diferencia aun cuando las cantidades sean otras por el aumento de población o de magnitudes en producción y otros elementos, el resultado es el mismo, la explotación de unos a otros es constante, se propicia el incremento de servidores de acuerdo a las exigencias del sistema que se apega a factores económicos e interés político, decisiones que afectan a millones algunas veces en caprichos, en demenciales ideas de conquista que han propiciado guerras, destrucción, dolor y muerte en tal magnitud que el infierno ha sido la tierra.

Entre doctores y enfermeras, en largos corredores con puertas de consultorios y salas de espera hay un momento en que observo la vida como una pesadilla que esta a punto de terminar .
Escucho a lo lejos el rítmico acento de frases que aluden a una enfermedad que me afecta la memoria , no lo creo, es solo otro de esos imaginarios momentos por lo que tantas veces he pasado creyendo que la verdad la tenia en mis manos, que era arquitecto de mi destino, que controlaba el timón de mi nave y podía llegar a donde me lo propusiera.  Eso debe ser, otro mal entendido, uno mas de los muchos que he tenido sin que eso afecte en lo mas mínimo el ritmo de la vida con su constante principio y un final. 

                                JuanAntonio Saucedo Pimentel


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