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lunes, 22 de agosto de 2016

Actualización

Las actualizaciones para  computadora de escritorio o móviles es constante, lo difícil es que no puedo actualizarme a su ritmo, cada día me encuentro con nuevas aplicaciones y me abruma el volumen de información, la cantidad de cosas que puedo hacer con ellas, es como una avalancha que me arrolla, me sepulta bajo su peso dejándome inconsciente porque es imposible percibir y comprender cada uno de esos datos, lo malo es que no hay forma de frenar o detener el proceso, estoy viviendo en una era en la que el mundo de la tecnología se ha desatado al punto de ser catastrófico para mi mente, para entender una aplicación tengo que hacer uso de otra aplicación, me pasa como en el diccionario cuando busco una definición y luego tengo que buscar la definición de palabras que vienen en esa definición y continuar de esa manera hasta agotar mi paciencia. 
    Dudo mucho que exista alguien que puede comprender la totalidad de operaciones y alcances de las aplicaciones que existen actualmente en la red, es demasiada información para mi cerebro, algunas veces he tenido que recurrir a cerrar cada aparato y dejar únicamente que mi vida transcurra en forma natural, sin teléfono o computadora, simplemente experimentando la realidad, porque lo virtual me cansa, me lleva al borde de mi capacidad, pero como eso es un reto, regreso a la tecnología, me informo de como hacer tal o cual cosa e intento practicar, porque es parte de la vida moderna  jajajaja que locura.
    
Añoro los días de mi juventud cuando no existían estos aparatos y tenía que visitar a mi novia en lugar de enviarle un mensaje y ver el brillo de sus ojos en lugar de recibir un selfi, selfie, o selfy en castellano autorretrato, nada como percibir su aroma, el sonido de su voz, el calor de su cuerpo, un beso o una caricia que nada tiene que ver con la vibración del celular o su sonido personalizado, pero tal parece que hemos cambiado el oro por cuentas de vidrio, tengo que enfrentarme con esta comunicación impersonal y aceptar que es otra época , un mundo nuevo, donde vale mas un whatsapp que un apretón de manos.

    la comunicación no ha mejorado con la tecnología, simplemente se ha convertido en algo diferente, donde las distancias y el tiempo dejan de ser impedimento para expresar o recibir toda clase de comunicados, incluso de compañías que pagan millones para intervenir en aplicaciones que se anuncian como gratuitas, bueno, no todo es perfecto , mucho menos cuando estamos tratando de inventiva  humana, la experiencia me ha mostrado que cometemos demasiados errores, tantos que el planeta entero sufre amenaza de extinción, lo cual no parece ser suficiente evidencia para mostrar nuestra incapacidad de adaptación al medio, presumiendo que somos muy inteligentes, la cúspide de la evolución, nos estamos dando la puntilla deseando ser dioses cuando no aprendimos a ser hombres, conquistar el cosmos cuando no pudimos conquistar y dominar nuestros bajos instintos, la ambición nos ha cegado y caemos al precipicio sin apenas notar cuanta estupidez acumulamos en nuestra historia, lo buenos es eso, de otra manera sería imposible soportar el peso de la culpa, demasiada destrucción hemos causado, hay que escondernos tras la computadora, presumir la tecnología y la ciencia, decir que vamos a mejorar y salvar al mundo, las especies extintas no se han de enterar de este grandioso anuncio y quienes estamos inmersos en dicho proceso mas vale que lo creamos y hagamos lo posible por cumplir, de lo contrario de nada servirán los avances tecnológicos o cientificos , por supuesto que para lograrlo hay que eliminar primero las ambiciones políticas, financieras, comerciales y desquiciadas de quienes hoy por hoy nos han conducido por este camino, es entonces cuando veo que la cosa esta mucho pero mucho muy difícil.

tal vez exagero, la cosa no es tan complicada, utilizando la tecno podemos hacer mucho, por lo pronto no ver televisión que es uno de los principales medios para manipular, tenemos la posibilidad de ver tutoriales o documentales incluso peliculas en youtube o en otras plataformas, no hagamos caso de los discursos de quienes alimentan su ego rodeandose de admiradores y aduladores, lambiscones que muchas veces son acarreados dando su voto por un simple regalo, si hemos de asistir a votar, que sea por quienes han demostrado ser capaces y dignos de administrar los impuestos que pagamos, no dejemos que nos indiquen con magnas y multimillonarias campañas quienes han de ser los dirigentes, esto nos afecta en forma negativa y demuestra que somos incapaces de reconocer el engaño, hagamos de las redes sociales un medio para difundir las ideas que nos ayuden a reconstruir primero nuestro entorno, nuestra familia y posteriormente el vecindario y de esa forma en conjunto las ciudades, rescatar el campo , el planeta  entero, cada uno haciendo lo correcto se logra dar un paso concreto a este proyecto de reconstrucción.   

hagamos un simple cuestionario
que prefiere
 ir de vacaciones a Fiji o cooperar en la reforestación de su vecindario?
tener un auto último modelo o caminar una hora a su centro de trabajo o escuela?
tener una alberca en su casa o cooperar en la construcción de la planta de tratamiento de agua en su ciudad?

lo irónico de este tipo de cuestionarios es que ni iremos a ningún lado ni obtendremos lo que imaginamos, es una manipulación de nuestra mente que nos distrae de los objetivos primordiales, algo que se utiliza con frecuencia en la mercadotecnia haciendo que soñemos, que incluso nos empeñemos en alcanzar lo que está fuera de nuestro alcance, una forma de mantenernos atados a la competencia, al crédito bancario, a la deuda que nunca termina. 

   Nada , nada de que no podemos revertir el proceso, claro que podemos , hagamos consciencia de  las causas de un proceder, de como utilizar las herramientas que tenemos, hagamos un proyecto de vida adecuado a nuestra realidad, pongamos nuestro empeño en cosas simples pero eficaces para lograr el cambio, cada aportación cuenta, igual que los puntos acumulados en un juego de video, pero esta vez tendremos un valiosa recompensa, lograr un mundo mejor. 



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