Entrada destacada

El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

miércoles, 15 de junio de 2016

Final

Cataclismo final.

En el universo inmenso del que desconocemos casi todo, en un pequeño planeta vivimos los hombres complicando la maravillosa vida que se nos ha regalado, con violentas manifestaciones, provocando destrucción, dolor, muerte, contaminación, corrupción  sin freno, dando muestras de una locura extrema, buscando la auto destrucción como si fuera el principal motivo de la existencia.
Los hombres , aclarando que incluyo en este término a las mujeres, no hemos sabido utilizar su capacidad de raciocinio para alcanzar una vida plena, admiramos a los sabios, poetas, artistas, cómicos, grandes líderes espirituales, pero seguimos a los dementes líderes que provocan el caos y la guerra, a los que se encumbran en la riqueza y el poder, a los que pisotean a otros imponiendo su voluntad menospreciando los valores humanos, arrastrando a fanáticos a una degradación vergonzosa y a su propia destrucción.

Las leyes y los castigos no han frenando nuestros impulsos, caemos una y otra vez en el mismo error, nos atacamos unos a otros por cualquier motivo, establecemos fronteras, limitamos el accionar, acaparamos los bienes, frenamos las buenas intenciones, para realizar nuestros objetivos, para sentir que tiene sentido nuestra vida en lo particular , acercarnos a la inmortalidad con el temor que nos causa el no comprender que es la vida o la muerte.

Transitamos por la existencia con el impulso primario del instinto de conservación, pero no atendemos a la naturaleza, nos apartamos de ella con intentos fallidos de ocultar nuestro origen, aparentando inteligencia, cegados por la arrogancia, hundiéndonos en banalidades, en manifestaciones de efímero brillo, soñando que somos grandes, inteligentes, capaces de cualquier cosa mientras nos hundimos en nuestros propios deshechos y nos seguimos matando.

Existen estudios profundos y extensos de nuestro comportamiento a nivel individual y en grupo, pero han sido realizados desde la perspectiva humana, esto es, tienen desde su origen el gran obstáculo de observarse con la defectuoso visión de seres que padecen del mismo mal que los objetos de sus estudio, no se pueden abstraer a su origen ni borrar los inconvenientes que lleva el pertenecer a una especie que se ha caracterizado por carecer de una inteligencia clara, de un razonamiento congruente con su propia naturaleza, que se apegue a las leyes del universo y no que se ajuste a las pretensiones de los hombres.

Bajo este esquema es difícil que podamos comprender en toda su extensión el problema y que encontremos las soluciones adecuadas para llevar un comportamiento que permita la sana convivencia, una vida feliz y en paz, en buenas relaciones, capaces de compartir, ser menos intransigentes, arrogantes, ambiciosos, egoístas.  Como hacer que caminen derecho los cangrejos cuando otros cangrejos pretenden enseñarles la forma?   Nos hemos pasado la estafeta de generación en generación a lo largo de nuestra historia y continuamos por el mismo sendero, tal parece que tenemos como principal objetivo terminar con la existencia no solo de nuestra especie, sino del planeta en una demostración destructiva que esté acorde con nuestra naturaleza, con ese comportamiento parasitario que no parece ofendernos, por el contrario, entre mas somos capaces de destruir mas admiramos a quien lo hace, de tal manera surgieron armas atómicas y bioquímicas, nos permitimos el lujo de presumir, de hacer negocio con ello, de ver la muerte y la destrucción como elementos de compraventa que en el mercado alcanzan cifras astronómicas, nada mas se tienen que asomar a lo que se gasta en armamento en el mundo y se puede ver como nos preocupamos por estar bien equipados para la destrucción.

Ciertamente es penoso, es denigrante que una especie que presume de ser racional se haya metido en esta cloaca y que no pueda salir de ella, pero lo mas incongruente es que aun sigamos alegando que somos inteligentes, que tenemos en nuestros avances tecnológicos y científicos la fórmula para una mejor vida, sin querer ver que estamos nuevamente haciendo lo incorrecto permitiendo que los señores de la ambición se apoderen de los conocimientos y los vendan de forma que puedan seguir controlando a sociedades cegadas en el consumismo y en la degradación, pero no para su beneficio particular, porque al fin, ellos también están metidos en la misma cloaca, solamente que un poco mas a flote por decirlo de alguna manera, lo irónico de este comportamiento es que culpamos a Dios o al demonio de nuestros males. 


El caso es que tenemos que dar marcha atrás, resolver nuestros conflictos de una manera distinta, es mas, dejar atrás los conflictos y abocarnos a soluciones en conjunto, intentar por lo menos salvarnos de la extinción haciendo que la vida sea mas simple, esto es, borrando de una vez aquello que nos sirve para destruir y darnos a la tarea de limpiar nuestro espacio, este planeta que nos ha soportado tanto tiempo , pero que ha llegado a su  límite, aun tenemos una pequeña esperanza de que se hagan las cosas de manera diferente, que en lugar de en armamento, se invierta en obras que limpien y alivien zonas que están en gran peligro para la vida.   Ya no hay nada que perder, tenemos que hacer el último esfuerzo y darnos la mano, dejar los nacionalismos y las diferencias por raza o por otras razones de lado y trabajar en conjunto, el cataclismo final está a la vuelta de la esquina, es tiempo de demostrar de una vez por todas de que estamos hechos y si en realidad somos seres racionales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario