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miércoles, 14 de agosto de 2013

CALCULANDO

En un mundo regido por los números es tentador intentar calcular el valor de los sentimientos, contar los encuentros agradables, formar una estadística de los momentos difíciles, desagradables, los que marcaron mi vida para siempre.
pero como dice la canción  "
-y si anduvo calculando
que culpa pudo tener
cuando ve que la mujer
no conoce obligaciones
se consuela con canciones
y se olvida del querer

 o sea, esta difícil poner en fríos números lo que nos ha roto el corazón, o lo que encendió un luz en nuestra alma y sobre todo porque nosotros tenemos que ponerle el valor según nuestro propio criterio, el cual no es el mas adecuado cuando esta influenciado por factores que son de difícil control, como el hormonal o el ambiente, por toda esa gente que tiene influencia en nuestros actos, que determina mucho de nuestro proceder aun cuando hagamos alarde de independencia , de actuar con libertad, de no ser juguete de nada ni nadie.

Mejor no le juguemos al genio matemático y pongamos las cosas lo mas claras posibles, digamos que nos dio en toda la madrina el sentirnos rechazados por quien considerábamos nuestro amor, pero que al cabo del tiempo encontramos muchos remplazos que dieron al fracaso un tinte de éxito mayor, no porque eso sea cierto, sino porque conviene al interés personal, que no se va a hundir en la miseria y el desconsuelo tan solo por una amarga experiencia, ahora en tiempos de tanta tecnología y ciencia tenemos que ser prácticos y hacer uso de las paginas sociales, la ciber comunicación que expone a pretendientes de todo tipo, tal vez alguno se ajuste a nuestro patrón.

   Estoy delirando, la cosa se pone muy difícil en materia de sentimientos, cuando uno pierde a un ser querido por cualquier causa, nos sentimos miserables, por lo menos a mi me sucede y por lo que observo con otros eso es normal, tal vez en nuestro proceso evolutivo no hemos formado una protección contra ese tipo de dolor, entonces no somos tan inteligentes, ni estamos tan adelantados, ni hemos alcanzado la cúspide, porque nos causa verdaderos estragos algo que es muy común.  Nuestro cerebro no es capas de asimilar la frustración, la desilusión, el impotencia al perder un amor, eso es algo que debemos trabajar, encontrar medicina adecuada, nada de terapias, una simple inyección o una píldora que nos haga olvidar de inmediato la causa del dolor y seguir  adelante como si nada hubiera pasado, el que descubra eso se hace millonario, se lo están perdiendo .

   los que estén pasando por esos amargos momentos, tengan fe en que se ha descubrir la formula para borrar la pena, por lo pronto os recomiendo que busquen otro sendero, que no se dejen caer en el primer agujero y mueran ahí de tristeza, sobre todo si fue por una ingrato o ingrata que no supo valorar un profundo sentimiento, que por un fugaz momento de locura se dejaron llevar a otros lugares donde seguramente encontraran efímeros placeres que no compensaran jamás, según mis cálculos, lo mucho que perdieron.  Lastima que no le pongan números a sus acciones, que no lleven un record total de sus aciertos y errores, yo tampoco lo llevo pero no tengo que hacer grandes reflexiones para saber que cuando se comete un error se pagan consecuencias.

Como decían los abuelos "mañana sale el sol" siempre hay un nuevo día y después de la tormenta viene la calma, hay que seguir el camino porque hay agradables sorpresas adelante.

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