Entrada destacada

El Gran Libro

El Libro Cuando nació la idea de escribir fue como la tormenta que de pronto aparece en el horizonte anunciando con relámpagos y truenos...

lunes, 25 de febrero de 2013

El Optimista


El optimista
Lo conocí comprando un billete de lotería, era una persona sonriente, con un brillo en la mirada y una actitud que demostraba claramente que estaba feliz aun cuando en esa época la mayoría de la gente se quejaba de la crisis económica, de la guerra cruenta que se libraba en oriente, de los millones que estaban a punto de morir por hambre en áfrica o simplemente de la falta de transporte publico digno para la ciudad.
Entablamos conversación porque me dijo que llevaba veinte años comprando billetes de lotería y estaba seguro de que ya el premio grande lo ganaría en ese año.  Desde entonces han transcurrido cinco, aun no lo gana pero sigue pensando lo mismo, y gracias a que compra su billete frente al establecimiento donde tengo mi negocio hice amistad con ese hombre que ve las cosas de una manera muy optimista.
Dice que en el futuro la paz y la justicia serán una realidad, que no existirán los abogados, que los políticos dejaran de ejercer el poder porque los medios de comunicación actuales abren la posibilidad de que se establezcan controles administrativos y relaciones internacionales sin intervención de burócratas, la administración de los países y sus controles en servicios serán como en una gran empresa privada, supervisada adecuadamente por los ciudadanos que tendrán acceso directo y constante a las cuentas de cada dependencia.
En las relaciones personales, el matrimonio dejara de existir como la base de las familias, no abra mas violencia intrafamiliar, las condiciones socio económicas darán pauta a relaciones mas sanas, no se hablara de niños de la calle o de madres solteras y mucho menos de crímenes pasionales, porque la libertad de los individuos se extenderá hasta lograr una armonía que nunca antes se ha conocido, o tal vez si se conoció en los albores de la raza humana, cuando las hordas de hombres y mujeres prehistóricos no tenían la posesión como parte de sus conceptos para la vida, incluso los hijos eran un bien común, como lo eran las mujeres  y los hombre, sin que existiera una privatización de ninguna clase.  Pero en el futuro esto será mejor entendido, los jóvenes que ahora parecen desquiciados adictos que practican toda clase de actividades suicidas, serán los arquitectos de un mundo donde prevalezca la justicia, la libertad, el amor y la armonía liberando al hombre de sus conceptos equivocados como el nacionalismo, racismo, deseos egoístas y ambiciones que le llevan a cometer actos irracionales. Tengo la plena seguridad de que han de cambiar el mundo los que ahora aparecen como rebeldes que se enfrentan a sus padres, porque es solo el principio de una verdadera revolución en el pensamiento, un parte aguas que marcara la nueva era en que el derecho a la felicidad ha de estar por encima de cualquier otro interés.
Se acuerdan del cuento del rey que mando poner estiércol en la recamara de su hijo en el día de su cumpleaños con la ilusión de quitarle el optimismo, pero encontró al joven príncipe metido escarbando en el estiércol argumentando que debajo de esa mierda tenia que haber un presente magnifico.  Pues ni mas ni menos se podía esperar de mi amigo el optimista.
Cuando su negocio se vino a pique estaba seguro de que eso era lo conveniente para otorgarle la oportunidad de buscar algo nuevo, de encontrar su verdadera vocación y de alcanzar sus sueños.
Cuando su esposa lo abandono dejándolo en la miseria con un divorcio donde ella obtuvo el 70% de los bienes familiares merced a una maniobra truculenta de sus abogados, mi amigo dijo que era el principio de una nueva etapa en su vida que le llevaría sin duda a demostrarse a si mismo que la vida sencilla era el mejor medio para alcanzar la felicidad.
Estaba plenamente seguro de que el hombre se aliviaría de sus alteraciones mentales cuando se convenciera de que los bienes materiales no son la felicidad, que la corrupción desaparecería cuando reconocieran que el poder es solo un impedimento para la vida plena, que los grandes empresarios, los súper millonarios compartirían sus bienes para hacer un mundo mas justo y que las sociedades serian sanas en cada rincón de la tierra, porque el hombre estaba destinado para las cosas mas grandiosas , tenia un origen divino, no era un simple accidente de la naturaleza un producto de la evolución que al azar había surgido, sino el hijo de un Dios, quien velaba por su bienestar , le había conferido un espíritu cargado de bondad que tarde o temprano prevalecería sobre sus ambiciones y malos deseos llevándolo por la senda correcta a su bienestar, al verdadero Paraíso.

Le conté a mi amigo que me había asaltado, fui golpeado me sentía furiosos porque las autoridades no estaban haciendo nada para detener a los delincuentes.  El me contesto: alégrate, que no te ha pasado nada grave, fue una experiencia distinta, tuviste la oportunidad de ver que hay otros mas necesitados que tu, dispuesto a arriesgar su propia vida para subsistir, escondiéndose como ratones, viviendo miserablemente, no puedes mas que dar gracias porque tu no estas en su lugar, creo que en lugar de estar buscándolos para castigarlos, debes de pensar como darles oportunidad para que salgan de esa vida vergonzosa para nuestra sociedad, porque ellos son producto de nuestras injusticias y egoísmos.  Ahora ya podrás ver el tu vida con mayor placer, gozar de tu libertad y tu condición de comerciante, de hombre de familia, de tu hogar, tus relaciones , de la oportunidad que tienes para ser libre. Tal vez hasta puedas llegar a ser uno de los lideres del nuevo movimiento para redimir a los delincuentes, porque ellos son como una enfermedad que se puede curar con atenciones y recursos.

Mi amigo estaba loco de remate, su optimismo afortunadamente no era contagioso, me despedí de el sintiendo lastima por esa actitud tan fuera de la realidad, pero al ir a dormir esa noche me quede reflexionando sobre sus palabras y por primera vez me asaltaron las dudas sobre mi comportamiento.
Por la mañana deje de insistir a la policía que me entregaran el reporte de lo que es estaba realizando en la investigación del delito cometido en contra de mi persona, y hable por teléfono al albergue municipal, enviaría algunas cosas que no utilizaba en mi casa para que las remataran o las utilizaran en ese centro.
He seguido viendo a mi amigo el optimista, ahora ya trabaja en la recolección de basura de la ciudad, dice que algún día ahí va a encontrar algo muy valioso o ganara la lotería .

No hay comentarios:

Publicar un comentario